viernes, 11 de noviembre de 2011

Claves del pensamiento/ Amor

 
                                “En defensa del amor romántico”



     “El término “amor”, una de las palabras más usadas y de las cuales más se abusa en el mundo de hoy, abarca un amplio campo semántico. Sin embargo, entre sus múltiples  significados, emerge como prototipo del amor por excelencia el que se da entre el hombre y la mujer, que en la antigua Grecia recibía el nombre de “eros”, definido como la atracción física natural en la condición humana entre varón y mujer. Pero el “eros” es insuficiente para hablar de algo tan grande como el amor, pues el hombre no es solo materia sino también espíritu” [1]

           
      En la sociedad actual por lo general, lo que la gente hace es identificar el eros con el amor, por eso quiero hacer una defensa del amor romántico que para mi es el mejor amor que puede darse entre el hombre y la mujer, ya que es superior al placer físico y no llega al extremo del amor platónico que se centra solo en lo espiritual.


    ¿Qué es el amor? Pienso que el tema del amor es el eje central de nuestra vida. El amor para mi es algo fundamental. ¿Que pasaría en esta vida si no existiera el amor? Seguramente todos hayamos tenido la situación alguna vez en la vida en la que hemos pensado: ¿qué me hace más feliz? ¿El dinero? ¿El placer? Y hemos llegado a la conclusión de que algo nos falta porque el placer o el dinero nos pueden hacer bien pero no son suficientes. Lo que falta es lo que le hace a una persona sentirse aprobada y valorada y esto lo dan los demás de la forma más natural y bonita; amando.


    Soy una firme defensora del amor romántico en el que dos personas se quieren y mejoran mutuamente porque como se suele decir “están hechos el uno para el otro”. ¿Dónde quedaron aquellos tiempos en los que el hombre cortejaba y trataba como una verdadera dama a la mujer, conquistándola con pequeños detalles? ¿Dónde están los momentos en los que las mujeres se hacían respetar y esperaban pacientemente al caballero que amaban?


    Es  cierto que la sociedad ha cambiado y  ha evolucionado pero hay formas de relacionarse que deberían mantenerse. He querido echar una vista al pasado porque este  nos ayuda a comprender el presente.


   

              
 Buscando información en Internet he visto un tipo de amor nuevo que nunca había escuchado; “amor confluente” y esta era su definición: “es un modelo de amor o de relación de pareja que aparece a mediados del siglo XX en la cultura occidental. Se define por oposición al amor romántico que era el modelo dominante en ese entonces. En relación a la duración de las relaciones, no existe una duración predeterminada, como en el amor romántico en cual el ideal es el amor eterno. Las relaciones duran mientras se mantiene el interés de los involucrados, si alguno de los dos elige terminarla, la relación se da por terminada.”[2]


    Así que acabo de enterarme que el amor hoy en día para aquellos que creen en el amor confluente  es un contrato.  Y yo les preguntaría a estas personas: ¿Que pasaría si a dos personas que llegan a dar el paso del matrimonio se les dieran a elegir dos sobres en los que pusieran “te casas conmigo para siempre” o “nos casamos por un tiempo”? ¿Elegirían el primero? ¿O el segundo? Estoy segura de que elegirían el primero porque cuando una pareja se casa lo hace con la intención de que dure indefinidamente.































[1] Sumo Pontífice Benedicto XVI, Carta Encíclica DEUS CARITAS EST  (Dios es amor) “ Primera parte; la unidad del amor en la creación y en la historia de la salvación” Roma, junto a San Pedro, 25 de diciembre, solemnidad de la Natividad del Señor, del año 2005. 
                     

1 comentario:

  1. Me gusta mucho ana! Se ve que eres una persona profunda y que piensa las cosas!

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